Reseña de Saedín – ‘Luna Nueva’ (2023)

Reseña por Eva Plaza

En esta reseña me voy a enfocar en Saedín, formación granadina, y en su más reciente trabajo, Luna Nueva, que se publicó la pasada semana.

La banda está articulada por Ángela Mesbailer (voz), Zoraida Vidal (teclados), Antonio Ortiz (bajo), Carlos M. Calvente (batería) y Juanjo Mesbailer (guitarra). Luna Nueva es el tercer álbum en su haber, después de Amor en Granada (EP, 2015) y Entre Ríos (LP, 2020).

Su título más reciente ha sido producido por Leo Jiménez (ex-Saratoga, Stravaganzza), mientras que en los dos relevos anteriores esta función fue desempeñada por Alberto Ferrara. Precisamente el hecho de que Jiménez haya intervenido en la obra es, bajo mi punto de vista, el remate final que ha posibilitado el nuevo trazado estilístico del quinteto. Aunque debo decir que Luna Nueva únicamente se compone de cuatro temas; tampoco se puede afirmar que este cambio de rumbo sea algo definitivo, habrá que esperar al próximo disco de larga duración para ratificarlo o desmentirlo.

Me parece que este giro se da en todos los ámbitos: vocal, lírico, estético (tanto en el artwork como en el vestuario), e incluso compositivo. Cierto es que el viraje que se aprecia aquí en el elenco no es radical; sino que la rotación puede establecerse en unos 90 grados. Con esto quiero decir que la esencia de Saedín sigue vigente y es inamovible: la conjunción entre el Metal y los patrones arábigos resiste al paso de los trabajos. Y esto es algo muy bueno, ya que, por ejemplo, el Folk Metal está muy defendido por bandas o proyectos como Ñu (la simiente del género), Mägo de Oz, Saurom o Lándevir, ¿y el Metal con moldes árabes? Saedín dan a conocer su música como «Metal con raíces», ¿Supondrá esto el bautizo de un nuevo género llamado Metal Andaluz?

No obstante, la banda no se limita a arraigarse a su tierra, sino que exhibe unos compases progresivos que beben, diría, de los que opera el conjunto tunecino Myrath. Si bien creo que en Luna Nueva el cariz experimental se encuentra considerablemente mermado; no encontraremos un ‘Mala Hierba’ (Entre Ríos, 2020) ni un ‘Se Acaba El Juego’ (Amor en Granada, 2015), las canciones tienen menor duración y el sonido está menos estratificado. Por esto mismo el redondo captará más seguidores del Heavy Metal «sin subgénero» en detrimento de aquéllos que sean puristas del rock progresivo.

Siguiendo con los cambios que había mencionado anteriormente, la voz es ya menos «aflamencada» que en el pasado -aunque siempre alineándose con el carácter sinfónico que los granadinos revelan-. El aspecto lírico se mantiene en consonancia con el vocal: más directo, condensado, con menos adornos. La estética tampoco diverge: el corte vanguardista es bastante llamativo y, centrándome en el arte de portada -una preciosidad-, diría que refleja todo lo que Saedín es ahora: una entidad vigorizada que se aproxima incluso al Power Metal pero que se nutre de sus ramalazos primigenios.

A nivel compositivo observo igualmente permutaciones: el armazón sonoro es más compacto en el maxi single que describo, ahora es la guitarra el instrumento que atesora el protagonismo en varias secciones, y opino que en el historial del grupo era la batería la que «llevaba la batuta» ‐o la baqueta, redoble de tambores-. Aunque grosso modo los instrumentos conviven entre sí y ninguno acapara toda la atención, y por esa misma razón la voz se integra mejor y se expone como una fuerza constante en el registro.

‘Despierta’ es el corte más «sencillo» y radiable que vertebra Luna Nueva. De hecho, fue el primero en darse a conocer porque se emitió en la radio y se filmó el vídeo oficial del single:

‘Embrujo’ es la composición de este repertorio en la que más se destaca la geometría árabe. Creo que es oportuno subrayar que la labor vocal vuelve en ‘Embrujo’ a su timbre habitual. Lo digo porque en el resto de temas se agudiza el tono uno o dos puntos por encima del umbral al que nos ha acostumbrado Ángela Mesbailer. Este dato y el que he expuesto al principio de la descripción del track hacen que éste mismo recuerde al legado del propio conjunto. En cuanto al enfoque compositivo, se extrae cierta complejidad de la obra, sin olvidar en ningún momento los encajes armónicos.

‘Puertas a la soledad’ se inicia con un primer minuto casi intimista, con una acertada apertura en la que los teclados se acoplan a la perfección con la guitarra y bajo. Segundos después, la voz, casi susurrante, toma parte en la pieza, hasta que en el minuto 0:54 la batería se suma a la partitura. A partir de ese momento se van sucediendo episodios más pausados con rítmicas un poco más aceleradas, acrecentándose la tensión hasta llegar a dos segundos de silencio (3:00-3:02) que marcan el preludio de una última parte más sinfónica. El tema cierra con una breve sección en la que se sintetiza la melodía original.

‘Vamos a volar’ tiene un comienzo muy melódico -¿estilo Sirenia, quizás?-. De todos modos, esto dura 30 segundos. A diferencia del corte inmediatamente anterior, en éste la batería se mantiene casi omnipresente, se descubre recrudecida y los encabalgamientos percusivos abordan al oyente. Las alternancias en la métrica son aquí relativamente frecuentes; de hecho ya antes del primer minuto aparece una pequeña variación que podría pasar desapercibida si no se presta suficiente atención. Ocurre algo parecido poco antes de que el reproductor marque 2:00 y 3:00 en el contador. En suma, una canción que, al menos en cuanto al compás, juega con proyecciones progresivas y rehúye convencionalismos. Como mencioné unos párrafos atrás, me da la impresión de que ahora la guitarra adquiere mayor dimensión, marcándose aquí un solo que rebaja la gravedad impresa por la batería.

En conclusión, nos encontramos ante un trabajo muy interesante. Este tercer avance fonográfico podría considerarse un híbrido entre dos mundos (el hard rock de amplio espectro y el progresivo de culto), así que tengo curiosidad por escuchar un futuro disco de Saedín y saber qué movimiento han decidido dar.

Nota: 8.5 / 10

Redacción: Eva Plaza

Tracklist:

1. Despierta

2. Embrujo

3. Puertas a la Soledad

4. Vamos a volar

Formación:

  • Zoraida Vidal: teclados
  • Carlos M. Calvente: batería
  • Ángela Mesbailer: voz
  • Antonio Ortiz: bajo
  • Juanjo Mesbailer: guitarra

Datos técnicos:

  • Producción: Leo Jiménez
  • Edición: Demons Records
  • Diseño de portada: José Antonio Vives
  • Grabación: Anti Studio Fuenlabrada (Madrid)
  • Fecha de lanzamiento: 17/06/2023

Saedín online:

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