Especial | Canarios – ‘Ciclos’ (1974) y su proceso de gestación

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Redacción: Eva Plaza

Fue en 1974 cuando se publicó Ciclos de Canarios. Se dice pronto, pero obviamente Ciclos es uno de los mejores álbumes de rock progresivo a escala mundial; a nivel nacional es todo un referente para muchos y el disco que sentó las bases de este estilo musical en el país.

Un número bastante elevado de músicos son los que han aportado sus dotes creativas y artísticas a este Ciclos, entre ellos Antonio García de Diego o Christian Mellies, aunque el nombre más conocido es, sin duda, el de Eduardo «Teddy» Bautista, dueño de la voz, teclados, synths y Mellotron (entre otros), de este trabajo.

El recorrido de este grupo de Las Palmas de Gran Canaria no fue un camino fácil y directo que les condujese a «besar el Santo» con Ciclos, sino que fue un recorrido tortuoso por el que se adquirieron nuevas influencias y se cambió varias veces la formación hasta llegar a 1974, hasta concebir un trabajo libremente inspirado en ‘Las Cuatro Estaciones’ de Vivaldi, aunque esquemáticamente similar.

La formación se llamó inicialmente The Devil’s Rock 1961. Era a principios de la primera mitad de los 60 cuando el equipo se hacía llamar Los Ídolos. En esa etapa viajaron a Estados Unidos, Reino Unido y Suecia a fin de labrarse un nombre. Los Canarios, se llamaron finalmente, y adoptaron el soul y el rhythm and blues en su seno musical.

De nuevo en España, fue clave el papel de Elías Querejeta, que les encargó un tema para una película de Carlos Saura. A raíz de ello apareció ‘Peppermint frappé’, single con el que se dieron a conocer públicamente, porque Peppermint frappé fue premiada en el festival de cine de Berlín en 1968. Con ‘Get On Your Knees’ saborearon las mieles del éxito. Como he comentado en el párrafo anterior, a partir de su estancia en América adquirieron influencias de la música negra, con lo que en Reino Unido se etiquetó a su música como «northern soul«.

Es en este punto cuando la consolidación de la banda pudo haber peligrado, puesto que Teddy Bautista, Tato Luzardo y Germán Pérez tuvieron que incorporarse al servicio miitar. Este fin no ocurrió gracias a que, entre otras cosas, dejaron grabado el single ‘Child Requiem For A Soul’. Además, contaron con el cantante Pedro Ample (aka Pedro RuyBlas) como sustituto de Bautista en los conciertos que ya tenían apalabrados.
En este single ya mencionado ocurren por primera vez dos hechos; en primer lugar, se incorporan ya los arreglos de cuerda frotada, algo vital en el posterior Ciclos. Por otra parte, aquí Bautista hace referencia a la música académica: la introducción de la canción sigue la estela de la ‘Marcha Fúnebre’ de la Sonata nº2 para piano de Chopin.

Tras la vuelta de Teddy Bautista del servicio militar en el Sahara español, la banda publicó su primer LP oficial, llamado Libérate! (Free Yourself!). Se trata de un disco conceptual, pues este tipo de trabajos los estaban poniendo de moda grupos como The Moody Blues o The Beatles. Siguiendo el hilo de esta última frase, he de añadir que incluso el primer corte, ‘Hello!’, sirve como obertura instrumental del álbum. Además, Libérate! pasó a engrosar la lista de los discos de facturación nacional, que en este periodo experimentaron un boom. Otros nombres fueron Realidad de Módulos o Pan & Regaliz con su álbum homónimo.

Después del lanzamiento de Libérate! terminaron su contrato con el sello SonoplayBarclay y con Alain Milhaud, momento en el que el grupo firmó con Ariola. Lanzaron los singles Reacción y Extra Extra.
En este mismo año contaron también con el batería Alain Richard y con el guitarrista Salvador Rodríguez. Con esta formación grabaron el directo Canarios Vivos.

En este punto, Teddy Bautista disolvió la banda, ya que había empezado a concebir una nueva formación con un nuevo enfoque puramente progresivo. Un papel importante en esta «reintrospección» estética lo ostentó Jess & James, un dúo portugués que experimentaba con la psicodelia y que estaba visitando España en aras de editar sus LPs. Jess (Antonio Lameirinhas), uno de los hermanos, y Denis Wallace, inculcaron en Bautista una mayor curiosidad por la música de vanguardia a raíz de la gira de Canarios Vivos. Le influyeron de tal manera que Teddy optó por dar un giro estilístico a su música, y ello le llevó a articular un supergrupo para una serie de giras de conciertos con Denis (violín y violonchelo), Jess (bajo), James o Fernado Lameirinhas (guitarra y voz), y Alan Richard (batería). Pero esta formación es efímera. Debo interrumpir momentáneamente la narración para explicar que, según algunas fuentes, el equipo se disolvió porque los conciertos tuvieron una acogida destemplada por parte del público, pero en otras fuentes he leído que la disolución se produjo a consecuencia de los brotes psicóticos que comenzó a sufrir Denis Wallace.

Por entonces, Bautista conoció y trabó amistad con Miguel Ríos, con quien grabó dos temas, ya de rock sinfónico. De hecho, el primer local de ensayo para Ciclos era el de Ríos. También entró en contacto con los componentes de La Mosca. En el disco Npk2 de este grupo intervino Mathias Sanvellian, quien sería el teclista de Ciclos. Es en estos años cuando conoce a Antonio García de Diego

Y, por supuesto, para gestar Ciclos se requiso empaparse previamente de la obra de Antonio Vivaldi, y refería Bautista que eso ocurrió durante un viaje a Venecia.

Realmente, esto supuso un proyecto personal de Bautista, y él y Alain Richard (batería) fueron los únicos componentes de la alineación primogénita. El grupo se completó con Antonio García de Diego (guitarras y voz), Matías Sanveillan (piano y teclados varios) y Christian Mellies (bajo). También participaron en el disco un largo etcétera de invitados.

Como he indicado en el párrafo previo, pese a ser un proyecto personal, la discográfica (Ariola) quiso que se mantuviera el nombre de Los Canarios para aprovechar el éxito del que gozaron los lanzamientos precedentes. No obstante, se sumaron dos cosas fundamentales que conllevaron la extinción del grupo: por un lado, el coste en la producción de Ciclos fue elevadísimo: dos millones y medio de pesetas. Por otro lado, la acogida que obtuvo no fue tal, y la obra fue vilipendiada por muchos críticos. «Monumento cumbre a la nada» – se decía-.

Aunque se grabó en septiembre de 1974, no se editó hasta tres meses después, porque en ese lapso de tiempo se estrenó un musical en el que Bautista era el director. Y este factor afectó también a la representación del disco en directo, que no se consumó hasta mediados del año 1975. El nombre de esta ópera rock, como muchos lectores recordarán, recibió el nombre de Jesucristo Superstar. La solicitud de autorización de la obra fue presentada en 1972, y fue víctima de la censura, pues los textos o las obras de teatro eran los canales de creatividad más perseguidos por el franquismo.
Este retraso también fue debido al accidente de coche del que Antonio García de la Torre salió herido.

Volviendo la atención sobre el trabajo, debo añadir que Ciclos guarda un cierto paralelismo con las Cuatro Estaciones de Vivaldi, al menos en el aspecto estructural. Aunque la temática se proyecta con una perspectiva diferente: primavera, verano, otoño e invierno representan, en Ciclos, el nacimiento, la juventud, la madurez y la vejez. La obra está dividida en cuatro suites o «transmigraciones», que abarcan desde el Big Bang hasta el Apocalipsis.
En el primer acto, por tanto, Metántropo, el hombre, aparece como “Embryo” y se pone música a su nacimiento. En el segundo acto el hombre responde al nombre de “Febos”. En el siguiente es “Metántropo”, que vive en una sociedad futurista del año 2126, y en el último encarna a “Anacros”, rey de la misma, que está abocada a la decadencia.

En cada uno de estos actos se recrea un concierto para violín de Las estaciones de Vivaldi: en el primero se adapta el Concierto en Mi mayor Op. 8 no. 1 (La primavera), en el segundo se varía el Concierto en Sol menor Op. 8 no. 2 (El verano), en el tercero el Concierto en Fa mayor Op. 8 no. 3 (El otoño), y en el cuarto el Concierto en Fa menor Op. 8 no.4 (El invierno).

Debo subrayar que Ciclos fue (y es) el único álbum en el que se reinterpretan íntegramente los movimientos de la obra del compositor italiano. Aunque el flirteo de los trabajos de rock progresivo con piezas de música académica siempre ha sido más o menos frecuente; veamos tres ejemplos que ilustran este axioma:
Procol Harum tuvieron en cuenta el Air de la Suite nº3 de Bach en ‘A Whiter Shade of Pale’.
– En el disco Papillon de Latte e Miele se adaptan fragmentos de la Sonata nº 8, Op. 13 de Beethoven y del primer movimiento del Concierto para violín nº 1, Op. 8 de Vivaldi.
Jethro Tull recrea la Bourrée en mi menor de la Suite en Mi menor para laúd de Bach en el single de la banda británica ‘Bourée’, incluida en el álbum Stand Up (1969).

Como punto final, el trabajo se grabó en los estudios Kirios de Madrid y contó con los ingenieros de sonido Pepín Fernández y Antonio Morales. A los expertos les gustará saber que las partes de violín de la partitura de Vivaldi son reinterpretadas en Ciclos con los sintetizadores o la guitarra eléctrica. Del mismo modo, el bajo continuo fue reconfigurado por el bajo eléctrico, órganos o Mellotron. Los modelos de Mellotron empleados fueron 400 y 400 CM.
Los tipos de sintetizadores Moog fueron, fundamentalmente,  Moog sistema P2, Minimoog, secuenciador Moog y Moog Ribbon Controler. Otros sintetizadores fueron el ARP y el AKS (por parte de Bautista) y el Bassmate (por parte de Christian Mellies).

Resulta interesante conocer también que en Ciclos se emplearon instrumentos antiguos: la espineta, desempeñada por García de Diego y Sanvellian, y la lira, interpretada igualmente por García de Diego.

Antes de dar por concluido este artículo especial, debo añadir que bastante gente cree que Ciclos es una versión rock de Las Cuatro Estaciones. Ésta es una perspectiva demasiado simplista que no se corresponde en absoluto con la realidad; Ciclos ofrece una nueva visión que pone sonido a las diversas etapas de la vida: nacimiento, juventud, madurez y vejez. El enfoque otorgado es, a veces, futurista. Esto junto con el sinfonismo y la amalgama de estilos que se advierten hacen que la obra sea extremadamente compleja. Es esta complejidad por la creo que el álbum no tuvo notoriedad, pues las cosas demasiado ambiciosas no suelen calar en la sociedad. También pienso que la figura de Bautista se ha visto ennegrecida porque fue presidente de la SGAE durante veinte años, y ello ha provocado que la audiencia desestimara este disco. No obstante, yo opino que se deben separar las facetas de una persona y juzgar cada cosa por separado.
Volviendo a hacer mención a la profusión de estilos de los que goza Ciclos, digamos que ni siquiera en este campo hay “sencillez”. Son muchos los influjos y las referencias que comulgan aquí: desde géneros musicales como jazz o soul (souvenir de los viajes a Estados Unidos) hasta músicos (como Otis Redding). De modo que Ciclos me parece un disco paradigmático del rock progresivo español. Un trabajo que en ciertos aspectos se adecuaba a la moda – el disco conceptual, la música académica, el antecedente orwelliano de herencia anglosajona -, e innovador en otros, hasta el punto de salirse de los patrones y explotar las costuras.

Redacción: Eva Plaza

Lista de canciones:
– Primera Transmigración (Paraíso Remoto) (16:50)
a) Genesis
b) Prana (Grito Primario)
c) Primera Visión de un Mundo Nuevo
d) Himno a la Armonía Magistral del Unverso
e) Primeros Pasos en un Mundo Nuevo
f) Metamorfosis Extravagante
– Segunda Transmigración (Abismo Próximo) (16:45)
a) Narración Extravagante
b) Primeras Preguntas en un Mundo Nuevo
c) Canto al Niño Neurótico
d) Himno Crítico a la Primera Adversidad
e) Desfile Extravagante
f) Proceso Alienatorio
g) Serenata Extravagante
– Tercera Transmigración (El Entorno Futuro) (17:47)
a) Pequeño Concierto Extravagante
b) Páginas de Plata de un Diario Íntimo
c) Anti-Himno a la Programación Cibernética
d) Monasterios
e) Proceso Ciberético
f) Villancico Extravagante
– Cuarta Transmigración (El Eslabón Recobrado) (21:53)
a) Hibernus
b) Crisis
c) Ballet de las Sombras
d) Himno a la Armonía Implacable del Fin
e) Vanessa (El Aliento de la Osamenta)
f) Nirvana Extravagante
g) Diálogos a Alto Nivel
h) Hiperdestrucción
i) Apocalipsis

Alineación:
Alain Richard / drums, percussion
Antonio Garcia de Diego / guitar, acoustic guitar, vibraphone, voice
Mathias Sanvellian / electric piano, Hammond, acoustic piano, violin
Christian Mellies / bass, synthesizer
Alfredo Carrion / choral arrangement and conducting
Teddy Bautista / keyboards, synthesizers, voice
Rudmini Sukmawati / voice

Referencias:
Tesis Doctoral El rock progresivo en España como contracultura en los años del tardofranquismo – Canarios y Ciclos
PartitULE Canarios (Ciclos) 1974 | PartitULE (unileon.es)
La Caja De Música «La Caja de Música»: Lista de Correo (ua.es)
Cabeza de Moog Los Canarios – Ciclos (1974) (cabezademoog.blogspot.com)
Sumergible Neuronal Los Canarios – Ciclos (1974) (sumergibleneuronal.com)

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