Especial | Triana – ‘El Patio’ (1975)

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Redacción: Eva Plaza

Hoy publico el segundo «especial» de esta serie de artículos. El primero fue el de Genesis y su Selling England By The Pound, y ahora es el turno de escribir acerca de un nuevo género, que bebe abundantemente del río del rock progresivo y que creó una impronta indeleble en su país de cuna.

El Patio fue creado por Jesús de la Rosa Luque (voz y teclados), Juan José Palacios Tele (batería y percusión) y Eduardo Rodríguez Rodway (guitarra española). También intervinieron aquí Manolo Rosa (bajo eléctrico) y Antonio García de Diego (guitarra eléctrica).

Comentaba el batería que, en el momento de bautizar a la banda, se fijaron en que el conjunto Chicago se llamaba así porque sus integrantes eran de Chicago. «Y nosotros somos de Triana» – completaba riéndose.
Sin embargo, Jesús de la Rosa nació en la calle Feria (Sevilla) y, si conocemos esa geografía o si recurrimos a Google Maps veremos que se encuentra a 16 minutos en coche del barrio de Triana. No sé exactamente de qué parte se Sevilla procede Rodway; lo que sí puedo afirmar es que Juan José nació en El Puerto de Santa María, en la provincia de Cádiz. Otra paradoja que encontramos es que, en realidad, Triana se fundó en Madrid y de hecho, como se verá después, El Patio se grabó en un estudio madrileño.

Pero antes de entrar en detalle, permitidme que os sitúe en el contexto social e histórico que sin duda incidió en el marcado carácter de la obra.

El rock progresivo en España tuvo su máxima repercusión a mediados de los 70, dado que las condiciones políticas provocaron que su llegada se retrasara cinco años con respecto al resto del mundo, aunque parece ser que su verdadero nacimiento se remonta a 1969 con el conjunto madrileño Módulos.
El progresivo de la península se dividió en tres grandes núcleos:
– rock sinfónico catalán o layetano. Con grupos como Iceberg, Orquesta Mirasol, Máquina!, etc.
– rock vasco, como Akelarre, Koska o Magdalena.
– rock andaluz. Destacan, entre otros, Cai, Medina Azahara o Triana, grupo en el que me centraré hoy.

Estrictamente hablando, en los orígenes no se tildaba como “rock andaluz”, sino que el sello Gong defendía el “rock con raíces”, lo que además era su eslogan. Es por ello que la labor del productor Gonzalo García Pelayo fue fundamental, pues sirvió de soporte a estas nuevas formas de expresión hasta que las multinacionales como EMI en 1977 giraran la cabeza hacia esta rama de la cultura andalusí, y fue entonces cuando se rebautizó el término a “rock andaluz”.

En numerosas ocasiones he leído – y también por parte del mismo García Pelayo -, que no basta con que un grupo sea andaluz para etiquetar su música dentro del Rock Andaluz. Este estilo se gestó a raíz del desencanto político, de las ansias de libertad y de las aspiraciones al progreso, por lo que, aunque las letras no hagan mención directa a la situación que atravesaba el país, – quizás porque la censura amenazaba la expresión -, sí podemos decir que fue el marco temporal el que puso nombre a este subgénero del rock, situando la Transición como periodo de auge. Podría decirse asimismo que el rock progresivo anglosajón gozaba de una etapa “de oro”, y para bastantes melómanos se origina en estos años su máximo exponente. Andalucía contemplaba este nuevo horizonte y también quería hablar; imprimir su cultura y enorgullecer a las nuevas generaciones con su impacto.

Sin embargo, catalogar una música como Rock Andaluz es una tarea harto difícil.
Notemos que, por ejemplo, el grupo Azahar es una formación progresiva madrileña del año ’77. Es muy curioso que el vocalista de la formación fuera egipcio, y uno de los estilos que conjugaban fuera el flamenco rock, aunque de una forma bastante difusa. De hecho, varios medios a los que he consultado niegan que hubiera influencias andaluzas, sino que Azahar exhibía un rock sinfónico condimentado con patrones arábigos. Sea como fuere, es comprensible que intentaran aproximar sus creaciones al estilo de moda en ese momento. El surgimiento de la Movida Madrileña, en los 80, puso en jaque a la vertiente progresiva. Nuevo inciso que hago aquí, y es que la etiqueta de “flamenco rock” no es sinónima de la de “rock andaluz”, pues en la segunda se define la vertiente progresiva con aderezos folclóricos.
Por cierto, y antes del punto y aparte, lo último que diré sobre Azahar es que me sorprende muchísimo que contaran incluso con una mandolina y carecieran de batería.
Similar a este caso es el de Guadalquivir, grupo madrileño con sólo dos instrumentistas de Andalucía, y cuyo primer álbum, de 1978, se considera dentro del paraguas del rock andaluz. De la misma localidad eran Granada, pero contaron con el tocaor Manolo Sanlucar en el redondo Hablo de Una Tierra de 1975. O bandas de rock layetano, como Iceberg o Música Urbana, que podían incluir elementos como el flamenco. Tampoco olvidemos a los madrileños Vega, liderados por el guitarrista extremeño Tomás Vega, con los dos primeros LPs, Andaluza (1977) y Jara (1979), dentro de estos mismos patrones que estoy comentando.

Gonzalo García Pelayo lo entendía de una forma más clara:
Es la fusión de una música de un espacio con una vivencia de una época, de un tiempo. El espacio es Andalucía y el tiempo es la gente joven de Andalucía, de un momento en el que su mundo es el rock. Bajo el punto de vista del tiempo, son gente que está claramente representada por el rock pero cuyo espacio es Andalucía, por lo que intentan hacer algo que mantenga su coordenada de tiempo con su coordenada de espacio, que es el rock andaluz”.

Siendo exactos, ¿en torno a qué años podríamos decir que el rock andaluz comenzó a tomar forma? Las primeras semillas fueron plantadas en la década de los 50 y 60, y el final podría situarse en los 90. Hay muchos escritos que indican que el nacimiento del estilo está marcado por el movimiento underground sevillano. Las primeras pinceladas las dieron bandas como Smash y Gong; aunque tampoco perdamos de vista a la mezcolanza de flamenco y rock del cantaor navarro Agustín Castellón Campos (también conocido como Sabicas) con Joe Beck en Rock Encounter (1966).

Encauzándome de nuevo en el trabajo que nos ocupa, el 14 de abril de 1975 se publicaba El Patio, un disco que durante meses apenas tuvo repercusión por entonces. Aunque la suerte ya estaba echada, y quién iba a decir en ese momento que El Patio se convertiría en el exponente de una nuevo movimiento: el Rock Progresivo Andaluz, pues estamos de acuerdo en que Triana fue uno de los referentes en esta corriente.
Antes de la llegada de equipos como Guadalquivir, Tabletom o Medina Azahara, habían surgido a finales de los años 60 grupos como Nuevos Tiempos (en el que había estado de la Rosa), Gong (con Juan José Palacios Tele), Tartessos, Smash o Green Piano. Pero el comienzo verdadero de Triana fue Tabaca en 1973. Tabaca eran Carlos Attias (bajista de Miguel Ríos), Emilio Souto (cantante y guitarrista de Los Solitarios) y Eduardo Rodríguez (Los Payos). En medio de la promoción, Attias abandonó el proyecto – Eduardo y él tuvieron una discusión fortísima -, y De la Rosa ocupó su lugar, y así es cómo conoció a Rodríguez. Tabaca estaba cobijada por CBS en España, dado que Rodway, gracias a su buena reputación y fama, había conseguido firmar con la discográfica. No obstante, ésta presionaba al trío para hacerse con un hit veraniego.
Abandonado este proyecto, De la Rosa y Rodríguez fueron a Sevilla y fundaron Triana. Me resulta curioso anotar adónde fueron cada uno de los componentes, por lo que apunto brevemente que Souto entró en la banda Desde Santurce a Bilbao Blues Band, un conjunto que se dedicaba a la canción protesta a base de desbordar la sátira, y después en Clavel i Jazmín.

Como comentaba, Jesús, Eduardo y Tele fundaron Triana, inicialmente junto con Lole y Manuel, una pareja profesional gitana flamenca. Esta formación de cinco vértices no cuajó, y por esto pasaron a ser el trío que ya conocemos.

Así que De La Rosa, Tele, Rodríguez Rodway, Manolo Rosa, Antonio García de Diego, García-Pelayo y, encargándose del sonido, Pepe Fernández, Juan Vinader, Pepe Loeches y Luis Calleja. Todos se reunieron en los estudios Kirios de Madrid para que El Patio fuese una realidad.

Sé de un lugar donde brotan las flores para ti / Donde el río y el monte se aman / Donde el niño que nace es feliz.

‘Sé de un lugar’ – Triana

Dijo Rodway que la intención que tenían al fundar Triana era reivindicar lo andaluz. Esto me recuera sobremanera a Peter Gabriel cuando comentó que el objetivo de Genesis con Selling England By the Pound era subrayar lo británico. Es decir, muchos trabajos creativos se orientan hacia las raíces y es evidente la importancia capital que se le da a las mismas.

Reitero que el franquismo ya estaba en su último estertor, y la necesidad general de algo nuevo, y de una nueva cultura (ciñéndonos al aspecto musical), llamaba a la puerta como consecuencia reivindicativa. De hecho, Rodríguez Rodway comentó lo mismo en una entrevista de ABC en 2018: «Veníamos de una España gris y casposa, fracturada y que había sufrido, entre otras cosas, un corte cultural de cuarenta años. Pertenecíamos a una generación adocenada, la de la posguerra, por un régimen dictatorial en el cual a la gente como yo, que tenía el pelo largo, se nos perseguía como si fuéramos bandidos. Fíjate que no podía ni darle un beso a mi novia en la Plaza de España, ¡estaba prohibido en la vía pública! Odio las dictaduras, tanto las de derechas como las de izquierdas, porque fíjate la que están liando ahora Daniel Ortega en Nicaragua o Maduro en Venezuela. En aquella época tan complicada conseguimos transmitir un mensaje de libertad. Nosotros éramos los hijos del agobio y del dolor y soñábamos con hacer una España de colores.»

Fue decisivo el éxito que ostentó El Garrotín (1971) de Smash, y el género se asentó totalmente con Triana y El Patio, LP que, como ya he dicho, no cosechó un éxito notorio en su día, pero fue el tobogán idóneo para que el tercero, Sombra y Luz (1979), se convirtiera en disco de oro.

Mi puerta llamó el amor
y no quise escucharlo
y no sé
por qué sangra en mi pecho
el recuerdo de tu amor

Triana – ‘Diálogo’

Sobre la comparación de King Crimson con Triana, Jesús de la Rosa comentó que no le parecía mal, «ya que pretendemos llegar a todas las gentes con nuestra música, como ellos, sin copiarles. Ellos son más experimentales. Es lógico, pero experimentales en sonidos, quizás nosotros lo seamos igual en lo que a música se refiere».

Así pues, Triana es el prototipo del Rock Andaluz, y el mismo bebe mucho del poder de la nostalgia en sus varias vertientes: las músicas del pasado son adaptadas a una dimensión actual, se asocia el estilo a una vivencia ya acaecida que ocurrió en un espacio y momento determinados, la nostalgia de la juventud (el espíritu disidente), etc.

Expongo de nuevo que las letras de El Patio no tienen connotación política directa sino social: subyacen en ellas las ansias de construir una España democrática, de quitarse el yugo de la represión y de respirar nuevos aires. Aunque cabe destacar que Triana era un barrio de casas vecinales y la vida social se hacía en los patios. Esa forma de vivir no gustaba a la juventud, que lo veía como algo atrasado y retrógrado, y ansiaba llegar a la prosperidad de los emigrados a Madrid, Cataluña, País Vasco o Valencia. Como digo, el grupo no tiene connotaciones políticas, pero conociendo la situación de España en ese momento puede advertirse el anhelo por la innovación en el sentir de la música y en el porqué último del surgimiento del género.


Por ejemplo, la exaltación de la liberación sexual y de las libertades democráticas se reflejan en ‘Abre la Puerta’: “Abre la puerta niña / Y dale paso al amor / Mira qué destello tiene / Esa nube con el sol / Por la mañana amanece / La vida y una ilusión / Deseos que se retuercen / Muy dentro del corazón”

También hay cabida para la utopía, como puede ser: “Por la mañana amanece / La vida y una ilusión / Deseos que se retuercen / Muy dentro del corazón”.


Este primer LP de Triana ni siquiera tenía título, sino que empezó a conocerse como El Patio a raíz de la portada por el fotógrafo Máximo Moreno. Moreno pasó por la Plaza Cristo de Burgos y fotografió un típico patio andaluz. En la portada aparece también una mujer, de forma totalmente azarosa. No estaba premeditada la presencia de Dolorcitas ni que estuviera cocinando un potaje. Ahora bien, Máximo era hermano de Benito Moreno, un cantautor y pintor, y estas fotografías de Máximo forman parte del interior del disco de Benito, Romance al Lute. La imagen del patio andaluz pasó a ser la base de la portada del trabajo de Triana.

Es más, el diseño de este álbum está estrechamente ligado a los hermanos Moreno, ya que los hermanos habían perdido a su padre. Ésa es la razón de la penumbra de la portada. Detrás de Jesús se aprecia lo que parece ser un retrato o un fantasma del padre de Moreno.

El 26 de agosto de 1983 fue un día trágico para el País Vasco; se produjeron unas inundaciones tan extremas que más de un centenar de localidades fueron declaradas zonas catastróficas. Además de las lluvias torrenciales que tuvieron lugar, se desbordó el Río Ibaizábal.
Algunas de los puntos afectados fueron Gipozkoa, Bizkaia, Bilbao o Bermeo – de Bermeo se llegó a decir que había desaparecido -.
El número de víctimas oscilaba entre 34 y 43, además de cinco desaparecidos. Los daños materiales ascendieron a 200.000 millones de pesetas.

Triana dio un concierto solidario en San Sebastián en el otoño de ese mismo año. A la vuelta, Jesús de la Rosa viajaba solo en su Citroën BX, y a la altura de Burgos chocó contra una furgoneta que conducía en sentido contrario.
El mismo De la Rosa ingresó en el hospital por su propio pie. El accidente no parecía grave; de hecho, su mujer viajó a Burgos y poco después regresó a Madrid para cuidar del bebé recién nacido.
Sin embargo, hubo una complicación. Y es que los instrumentos que llevaba el cantante en el coche impactaron contra él en el momento de la colisión, cercenándole parte de la tráquea. Inicialmente, el músico no quiso operarse por temor a que la cirugía perjudicase a su voz. Respiraba peor, los médicos le insistían… Finalmente, accedió a la operación. Pero era demasiado tarde: su tráquea se rompió del todo y él falleció esa terrible madrugada del 14 de octubre de 1983.

Para muchos de los oyentes, al morir el artista se apagaban las velas de Triana y se derretía la cera.

Ayer tuve un sueño / Alto como el cielo / Cuando desperté / Algo me quemó muy dentro / El pájaro cantaba / La triste melodía / Que brota de la tierra / Sin cesar ni un momento / De pronto me vi / Como un extraño / Comencé a caminar / Sin saber a dónde ir / Sin saber… /
Los árboles contaban / Historias de otros mundos / Con danzas expresivas / Para un corazón sediento

‘Luminosa mañana’ – Triana

«Parece que Jesús lo auguró. Un par de años antes del accidente, saliendo de un concierto en Granada, Jesús nos abrazó a Tele y a mí y nos dijo: «Si alguna vez tenemos un accidente y muere uno de nosotros tres se termina Triana, ¿estamos de acuerdo?». A Tele y a mí nos pareció bien. Lo prometimos, hay testigos. Se me ponen los vellos de punta al recordar aquel momento.» – dijo Rodway en ABC.

Sin embargo, Tele sí que continuó con el nombre de Triana, y además, tras su muerte en 2002, continuó utilizándose este emblema por formaciones que no tenían ninguna relación con la de entonces. «A Tele siempre lo he defendido como artista, pero hubo momentos en los que como persona dejó mucho que desear. Suplantó la identidad de Triana. Con lo del grupo me dio una puñalada que no sangró pero que me dolió muchísimo, porque me traicionó a mí y traicionó a Jesús.» El cantante receló de Juan José en su momento y no quería incluirle en el equipo. Al parecer, Tele tenía un carácter singular, «no sé si es porque era bajito», manifestó Eduardo. Esto último dicho por el guitarrista me antoja cómico: es una clara referencia a Franco. Antes de configurar el trío, Luque creía que Tele iba a dar problemas; otra premonición cumplida.

Creo recordar que por la noche
El pájaro blanco echó a volar
En nuestros corazones
En busca de una estrella fugaz

‘El lago’ – Triana

Juan Reina, el vocalista, continuó dando conciertos bajo el nombre de Triana o Triana J. Rock. Por ello, Rodway interpuso una demanda:

«Yo, Eduardo Rodríguez Rodway, único miembro vivo del grupo Triana y fundador del mismo, ante el engaño, estafa y el aprovechamiento cultural y moral por mercaderes del todo vale, músicos mercenarios, cantante caricato, maletas de viudas, representante mercachifle que manchan, utilizan, y equivocan el buen nombre del grupo a nuestros fans y al público en general.
Denuncio, para que todos se enteren, que yo llevo retirado hace 25 años y no he vuelto a actuar. Jesús de la Rosa muerto, Juan José Palacio (Tele) muerto, no existe Triana y lo digo para que no vayan a los conciertos que anuncian porque os están engañando estos mangurrinos.
¿Dónde queda la dignidad? ¿El respeto por la obra hecha? ¿Por los ausentes? ¿Por mí?
Vampiros de toda la energía que hemos derramado en el pasado. ¿Quién es un representante ladino? Para manipular todo y confundir, desde aquí me siento engañado y triste. Ya está bien “coño” con tantas segundas partes».

Finalmente, la demanda fue desestimada. Reina también denunció al guitarrista por los insultos vertidos sobre él, aunque el Supremo avaló el derecho a la libertad de expresión del músico primigenio.

Puedo entender el motivo del enfado, no por las razones ético-legales, de las que no hablaré, sino que me refiero desde la perspectiva del oyente. Triana estaba envuelta en un halo onírico. Triana era una ensoñación. Escuchar El Patio es una experiencia casi intimista, lo que puede hacer que la gente otorgue un carácter posesivo a la banda: es su Triana.
Tampoco olvidemos el poder de la nostalgia que ya he mencionado. Triana surge de la historia, de una sociedad maltratada y de unas circunstancias negruzcas; es el contrapunto natural en el que se potencian la innovación y la creatividad en el aspecto musical. Todo ello hace que una nueva formación produzca un sentimiento de rechazo y de robo a su Triana.

Qué bonita es la primavera.
Qué bonita es la primavera cuando llega.
El clavel que tiene tu ventana
Me hace recordar
El barrio de Triana

‘Todo es de Color’ – Triana

Redacción: Eva Plaza

Referencias:
Libro Andalucía en la Música. Expresión de comunidad. Construcción de Identidad.
Documental Todo es de Color de Gonzalo García-Pelayo
Libro Historia del Rock Andaluz
Documental El Legado del Rock Andaluz

La Fonoteca Azahar – La Fonoteca
Libro Inoxidable: Formación, cristalización y crecimiento del heavy metal en España
Cabeza de Moog
20minutos Tribunales.- Desestimada la demanda del último superviviente del grupo Triana por el uso de la marca (20minutos.es)
eitb Inundaciones en Bilbao 1983: 30 aniversario el 26 de agosto de 2013 (eitb.eus)
Cultivarte (recomendado) Triana, el mito del rock andaluz que hoy es una marca registrada en disputa legal – Uppers
La Fonoteca Triana – La Fonoteca

La Razón

Jotdown (recomendado)

Lista de canciones:
«Abre la puerta» – 9:48
«Luminosa mañana» – 4:00
«Recuerdos de una noche (Bulerías 5×8)» – 4:40
«Sé de un lugar» – 7:06
«Diálogo» – 4:27
«En el lago» – 6:32
«Todo es de color» – 2:04
Formación (sin los invitados):
Jesús de la Rosa Luque
Eduardo Rodríguez Rodway
Juan José Palacios Tele

2 respuestas a «Especial | Triana – ‘El Patio’ (1975)»

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