Desde Xàtiva (Valencia), Noah Histeria vienen cargados de novedades. El grupo planea publicar su esperado nuevo disco, OႱƎꟼꙄƎ, el 8 de diciembre.
En Keep the Dream Alive tenemos el honor de hablar con Juan Giner, vocalista de la formación.
– Buenos días, Juan. ¿Qué tal estás? Espero que tengas las «energías musicales» bien cargadas. Ya tenemos ganas de descubrir el próximo disco.
Pues bien, bastante cansado, la verdad, pero con muchas ganas de que podáis escuchar este disco, ver que en breve lo vamos a publicar es alegría y alivio a partes iguales. Se ha hecho largo el camino, más de lo que nos hubiese gustado.
– Han pasado 5 largos años desde que lanzasteis el trabajo anterior. Luego llegó 2019 y os perdimos completamente la pista. ¿Estuvisteis trabajando en nuevas ideas? ¿Hay cambios en la formación?
Creo que hemos perdido la pista a todas las bandas underground desde 2019-2020. De hecho, qué pocas quedan, hay tantas bandas con las que hemos tocado que ya no están… con o sin despedida pública.
A Noah le pasó un tren por encima en 2019, una persona decidió bajarse del barco, con ella otra y, tiempo después, cayeron otras dos. Así que desde mediados de 2019 he simultaneado el duelo con intentar volver a levantar algo que parecía (o directamente estaba) muerto. Y cuando lo tenía enfilado… nos sobrevino la pandemia, como a todos, la distancia, el no poder juntarnos, problemas varios de coco, deserciones generalizadas… Parecía imposible, pero decidí que no iba a pararme ni a pensar ni a hacerme preguntas, que lo iba a conseguir, que Noah iba a sacar nueva música. Así que, cuando tuve el disco acabado en mis manos, ahí se me vino todo encima, 3 años desde que empezamos a esbozarlo, 3 bateristas, 3 guitarristas, idas, venidas… 3 años sin prácticamente ir al local de ensayo, 3 años en los que no habíamos parado pero en los que hemos hecho de todo menos sentir que teníamos y disfrutábamos de una banda, seguro que a muchos más les ha pasado. Por suerte, no se ha acabado esto de Noah, no sé cómo, pero la banda sigue y hemos hecho un disco, y creo que eso tiene valor.
Así que, respondiendo a tu pregunta, muchas ideas estos años (ideas para hacer, fácil, 2 discos más, pero a las que les hemos dado las gracias y a otra cosa, mariposa), mucha abstracción e imaginación para ver cómo hacer de ellas canciones sin siquiera tocarlas en conjunto, mucha paciencia… Pues eso, desde mediados de 2019 desaparecidos pero sin parar. Y ahora a matarnos un tiempo para que el disco llegue a la gente a la que podamos gustarle. Por suerte, volvemos a ser una banda, me he podido rodeado de gente con talento y con la humildad para saber apreciar que compartir tu tiempo con músicos del nivel con los que tengo la suerte de hacer música es un auténtico privilegio. No sé lo que durará, espero y deseo que mucho, pero sentir que vuelves a tener una banda y que el frente de batalla ahora «sólo» es la música y no en tratar de resucitar la banda es una descansada impagable. Doy las gracias a Quique y a Manu por cruzarse en mi camino y por haber parido unos riffs que me rompen en dos, y a Álvaro y a Alejandro por querer estar ahí para darnos de nuevo la oportunidad de hacer música.

– Como decía, 5 años separan OႱƎꟼꙄƎ de Hautefaye. ¿Creéis que ese lapso de tiempo supone una especie de retorno a los inicios? ¿Cómo describiríais el disco? ¿Estáis nerviosos por ver cuál será la acogida del público?
Me parece muy conveniente que empieces la pregunta con un “creéis”, porque certezas no tenemos ninguna. Al final las cosas van surgiendo, la música y el momento te hablan y tú escuchas e intentas darle contexto y coherencia. Siempre lo hemos hecho así, somos extremadamente lentos componiendo porque dejamos madurar las cosas hasta que nos digan algo. Y si al final no dicen nada, pues hasta luego.
No creo que sea un regreso a los inicios, creo que se mantiene la senda del Hautefaye (que fue nuestra evolución lógica tras el EP), que fue un disco en el que sentí la magia cuando lo componíamos, cuando lo grabamos y todavía la siento cuando lo escucho 5 años después. Creo que OႱƎꟼꙄƎ sigue sonando a Noah, pero diría que es más denso y técnico, más riffístico, en el que las guitarras toman el mando y en el que se aprieta con la armonía, sin perder el groove a través de patrones rítmicos sincopados, ya sea a través del 4/4 (con el siempre nos hemos sentido muy cómodos) o utilizando compases rotos, pero intentando que todo parezca fluido, sin que los cambios armónicos o rítmicos se noten forzados o fuera de contexto. Es menos melódico, menos suavizado por los pianos, no hemos ido a parar a los puentes a muy baja dinámica para no saturar al oyente, diría que le exigimos más implicación a quien nos escucha, más RAM, más visceralidad. Puede parecer un disco más caótico, que lo es, aunque es muy quirúrgico dentro del caos. También podría añadir que hemos experimentado con la manera de conducir las canciones a través de los cambios rítmicos y armónicos, y que hemos hecho cosas que nunca pensaba que haríamos en Noah, como en “Ríen” o especialmente en “Oro y Miel”, que es un tema que sé que a muchos les echará para atrás, pero siento que tiene mucho más poso de lo que pueda parecer a simple vista. Hemos vuelto a coquetear con el jazz, diría que más que en el Hautefaye, y tengo la sensación de que por ahí acabarán yendo los tiros de Noah en unos años, porque nos sentimos muy bien cobijaditos ahí. En definitiva, un disco muy distinto.
Espero que el disco se entienda, que la gente acabe metiéndose en la historia. Ojalá que la acogida sea buena, la verdad es que siempre me pone bastante nervioso este asunto. Pero lo cierto es que, por suerte, sea bueno o malo, vamos a seguir teniendo para comer. No nos va la vida en ello, así que, pase lo que pase, no será dramático. Pues eso, a estar tranquilo, disfrutar de que esta etapa se acaba poniéndole lazo a un disco y a otra cosa.
– Vuestro disco anterior, Hautefaye, giraba en torno al acontecimiento dantesco acontecido en el s. XIX en la localidad de ese mismo nombre y que derivó en canibalismo. ¿Es también vuestro próximo álbum de tipo conceptual o con una temática más o menos común?
No concebimos ya hacer un álbum que no tenga un concepto detrás que lo vertebre, una idea sobre la que se cimiente. Básicamente porque nosotros trabajamos y trabajamos la base instrumental, con la voz como un instrumento que intenta serpentear y acabar encontrando algún resquicio en la cascada sonora. Y cuando tenemos claro por dónde vamos, me pongo a escuchar qué me está queriendo decir esa música. Cuando tengo la suficiente perspectiva, mirando desde el lugar más alejado posible, la idea viene y me pongo a darle forma, cosa que no es fácil, porque hay que clavar muchas sílabas con la rítmica de la canción. Le doy una importancia capital a las letras, para mí tienen que estar a la altura de la música. No seré alguien que diga cosas de una manera clara y concisa, no sé escribir así, pero creo que lo que digo no es un caparazón vacío.
Esta vez quería hablar del trastorno disociativo de la personalidad, de la paranoia, de la enfermedad que te impide distinguir entre realidad y plano onírico, utilizando como instrumento el espejo, que es algo que siempre me ha fascinado o, más bien, creado verdadero canguelo. Y he podido coger prestados muchos elementos de la ciencia ficción y el drama psicológico en el cine, que me apasionan. Me he vaciado, he dicho muchas cosas que necesitaba decir y que no he conseguido canalizar de otra manera. Hay pasajes, especialmente en “El Hombre Duplicado”, en los que escuchar son una puñalada tras otra para mí. Pero bueno, en esto consiste hacer música, en que haya verdad. Y siento que hay verdad en este disco, pero no me corresponde a mí juzgarlo.
– Hablando de Hautefaye, parece ser que ya teníais en mente ese disco cuando creasteis el nombre de la banda: «Noah» es el nombre de la uva que supuestamente provocó esa locura extrema, y supongo que vuestro apellido «Histeria» hace referencia a ese caos colectivo. De la misma manera, me llama la atención que el nuevo disco se llame OႱƎꟼꙄƎ, como si se viera el espejo desde dentro del mismo. Creo que cuidáis mucho los detalles. ¿Qué nos puedes adelantar sobre esto?
Fíjate en la portada, en el reloj, en las horas en números romanos. Ahí hay una buena pista sobre lo que comentas. También está el origami, representando el unicornio de los sueños de Deckard y que es la clave para desentrañar si era o no replicante. Hay una analogía ahí que hemos tratado con respeto reverencial y mimo. A lo largo del disco se desarrolla la idea del espejo, del reflejo, de en qué lado del espejo se sitúa Shinji, si «es real o pura fantasía», como decimos en un verso de «Origami».
Creo que el que tenga suficiente calma como para escuchar las letras, para leerlas después con tiempo, tendrá para rascar un rato. Puede parecer un disco más duro, más metal, con una coraza más gruesa, pero si encuentras un resquicio por el que mirar hacia dentro, creo que ahí hay algo en lo que zambullirse.

– Hace unos días vio la luz vuestro vídeo de ‘La Pirámide’. ¿Tenéis previsto publicar más singles?
Sí, un adelanto más con videoclip seguro. Hay algunos podcast que se han interesado en este disco y, en particular, Sinfonautas y El Vuelo del Fénix de Radio 3 quieren estrenar un tema nuestro. Pero de momento, habrá un adelanto más unos días antes de que el 8 de diciembre publiquemos el disco. Tenemos preparados también otros dos vídeos para intentar que no os olvidéis tan pronto de nosotros. Después de 5 años, lo que a uno le apetece es que dure algunos días más eso de captar la atención de los que más o menos nos siguen, aunque sean pocos. De momento, para lo pequeñitos que somos, con «La Pirámide» no está yendo mal, nos lo esperábamos peor después de todo este tiempo.
Enlaces de Noah Histeria:
http://instagram.com/noah_histeria
Noah Histeria (bandcamp.com)
https://www.facebook.com/noah.histeria/
Noah Histeria son:
Alejandro Juárez Pérez
Álvaro Montón Valero
Quique Villalba Gil
Manu Harari Blanco
Juan Giner Navarro
Acerca del nombre de la banda (cosa que ya se me pasó por la cabeza), es algo que siempre me ha fascinado, este tipo de conexiones con Hautefaye, el disco, el concepto, el nombre de la banda, lo que ocurrió… todo está conectado. Hautefaye me mantuvo absorto durante mucho tiempo y todavía lo hace a día de hoy. Lo que está por venir tiene pinta de seguir el mismo camino, pero siempre con paciencia y sabiendo saborear el disco, que no dudo que va a tener una calidad enorme, a pesar de tener un enfoque diferente instrumentalmente hablando, mermando la presencia de las teclas a un papel más secundario. Todo lo mejor!!!
Me gustaMe gusta