Crónica del segundo día del festival Be Prog! My Friend
Fotografías: Enric Minguillón
Redacción: Carles Pinós
Web oficial del festival Be Prog! My Friend
En un lejano 2014 recibimos la excelente noticia del aterrizaje de un nuevo festival de música en Barcelona que, y para sorpresa de muchos, se iba a denominar Be Prog! My Friend.
Esta noticia despertó la curiosidad y el entusiasmo de toda la parroquia progresiva que, poco a poco, fue decayendo a medida que se fueron desvelando sucesivamente los nombres del cartel. A pesar de contar con pesos pesados como Fish, Camel, Magma, Steven Wilson, Marillion o Jethro Tull, en sus primeras cinco ediciones, el resto de las propuestas estaban orientadas mayoritariamente hacia el metal o el metal progresivo en el mejor de los casos.
Este formato de festival de metal y afines enmascarado de ‘Prog’, gracias a las viejas glorias que lucían como cabezas de cartel, resistió hasta la edición de 2018, año en el que la promotora Madness Live tuvo que proclamar la finalización del mismo por motivos económicos.
En 2024 recibimos la noticia de la resurrección de éste, redimensionado a la baja y reubicado a la Carpa de El Poble Espanyol, apostando por bandas más ‘jóvenes’ y actuales en detrimento de las ‘viejas glorias progresivas’.
Hasta ese momento, la promotora estuvo nadando y guardando la ropa gracias a la incorporación de nombres como los ya mencionados Camel o Steve Hackett; ahora la organización propone un cartel en el que se entremezclan diferentes estilos del rock, con poco ‘Prog’ y bastante Metal.
A las 4 de la tarde, y para abrir la segunda jornada del Be Prog! My Friend, se optó por la actuación de la banda barcelonesa de Death Metal Moonloop.
El grupo, nacido en 2001 y formado por Eric Baule (guitarra y voces), Raúl Payán (batería), Marc Contel (bajo) y Nacho Ruis (guitarra), hizo un alarde de contundencia y virtuosismo con una propuesta estética muy alejada de los parámetros progresivos, en la que se apreciaron algunos efluvios al Opeth más descarnado y gutural.

Fotografía: Enric Minguillón
En poco más de media hora, el grupo interpretó temas como ‘Megalodon’ (Devocean, 2017), ‘Mask’ (Fate in Motion, 2024), ‘Cosmic Matter’, (Fate in Motion, 2024), ‘Arrival’ (Fate in Motion, 2024) y la composición sobre el cambio climático ‘Strombus’ (True Nature Revealed, 2007).

Fotografía: Enric Minguillón
Durante toda la actuación la banda exhibió compenetración, buenas maneras y muchas ganas de gustar, a pesar de no estar arropados por un buen sonido en el que apenas se pudo apreciar la labor del bajista.

Fotografía: Enric Minguillón
En definitiva, un concierto correcto de Death Metal para los ‘muy cafeteros del estilo’ en el que se echó en falta secciones instrumentales intrincadas que hubieran dotado de otra dimensión a las composiciones.

Fotografía: Enric Minguillón

Fotografía: Enric Minguillón
MOONLOOP SETLIST:
- COSMIC MATTER
- MEGALODON
- MASK
- AARIVAL
- STROMBUS
Con algún desajuste inicial en el sonido, irrumpió en el escenario la colorida banda de Rock Progresivo Cheeto’s Magazine. Los músicos que salieron a escena fueron Esteban Navarro (voz y teclado), Matías Lizana (teclado, coros), Manel Orella (guitarra), Àlex Marques (bajo) y Gerard Sala (batería).

Fotografía: Enric Minguillón
Enfundado cada miembro con un traje de un color vivo al estilo ‘parchís’, los músicos empezaron el concierto con la celebrada y divertida ‘Chili Guillermo’ (Amazingous, 2019), tema con influencias del sonido Neal Morse/Transatlantic, aunque aderezada de una, cada vez más acentuada, vertiente humorística. Durante la corta actuación la banda interpretó piezas como ‘Cheese Cheater’, ‘Outflow’ o la sección final de la suite ‘Big Boy’.

Fotografía: Enric Minguillón
Se trataron de composiciones muy interesantes, en las que cuidaron los arreglos, los matices, cambios de dinámica y con un aporte de secciones instrumentales sugerentes en una interpretación soberbia por parte de los músicos.

Fotografía: Enric Minguillón
Por poner alguna objeción, uno tiene la sensación de que la banda apenas ha cambiado en los últimos años, de haber asistido al mismo concierto de presentación de Amazingous allá por 2019. Es una lástima que, con el potencial que tienen, los artistas no hayan tomado riesgos y se hayan dedicado a explorar otras facetas del Rock Progresivo y que hayan permanecido en la superficie de las influencias ‘morsianas‘, quedándose en la parte más rockera y ‘feliz’ sin profundizar en las secciones más intricadas y complejas de los proyectos del bueno de Neal Morse. Por otro lado, siguen manteniendo la estética colorista y de ‘comedy rock‘, con gags en mitad de la actuación como la versión exprés en clave de alusión ‘techno-makinera’ del tema ‘Through my Words’ de Dream Theater.

Fotografía: Enric Minguillón
La propuesta musical sonó sólida y fue lo más progresivo de toda la jornada, a pesar de no ahondar en secciones instrumentales con armonías intrincadas ni compases de amalgama. En definitiva, un concierto hecho con oficio, con el piloto automático, sin riesgos y con la impresión de que el grupo podría haber dado más de sí. Al final, uno se queda con la sensación de haber oído el viejo cassete de chistes de Arévalo, con el inminente peligro de que la propuesta pueda llegar a quedarse caducada.

Fotografía: Enric Minguillón
CHEETO’S MAGAZINE SETLIST:
CHILI GUILLERMO
READY TO RUMBLE
ACT I: SCENE THREE: I. THROUGH MY WORDS (DREAM THEATER TECNO COVER)
CLINC NUTELLA
OUTFLOW
CHEESE CHEATER
BIG BOY (FINAL)
En tercer lugar y situándose en el ecuador de la jornada, apareció la banda finlandesa Von Hertzen Brothers. Sin duda, se trató de la sorpresa agradable del festival, quizás por ostentar la categoría de banda desconocida por parte de la mayoría de los asistentes. El caso es que Von Hertzen Brothers no son nuevos en el negocio de la música; la banda se fundó en el año 2000 por los hermanos Kie Von Hertzen (guitarras, voces), Mikko Von Hertzen (voz y guitarra) y Jonne Von Hertzen (bajo y voces).

Fotografía: Enric Minguillón
Los hermanos Von Hertzen acompañados por Mikko Siren (batería) y Markus Pajakkala (teclados, flauta y saxo) aparecieron en escena con su propuesta de hard rock setentera épica trufada de referencias al folk escandinavo.

Fotografía: Enric Minguillón
El grupo repasó composiciones provenientes de su larga carrera como ‘War is Over’ (War is Over, 2017), ‘Kiss a Wish’ (Varikästä Kuultavaa vol. 1, 2011), ‘Jerusalem’ (War is Over, 2017), ‘All of a Sudden You’re Gone’ (All of a Sudden You’re Gone, 2022), incluyendo un interludio instrumental a base de guitarra con delay y un delicioso solo de flauta a cargo de Markus Pajakkala. Dejándose llevar por la corriente psicodélico-atmosférica, la siempre interesante ‘Prospect for Escape’ (Nine Lives, 2013), con unas notas punzantes de piano al inicio de la pieza y la conmovedora ‘Peace Patrol’ (Red Alert in Blue Forest, 2022) que sirvió para cerrar el concierto con un muy buen sabor de boca.

Fotografía: Enric Minguillón

Fotografía: Enric Minguillón
Sin duda, la acertada combinación de rock setentero con desarrollos psicodélicos, una voz enérgica y rotunda junto con la épica sombra de la música tradicional escandinava, estos músicos finlandeses cautivaron al público. El sonido fue bueno y se pudo apreciar a una banda totalmente compenetrada y unos integrantes muy cómodos que supieron ganarse al público, el cual mayoritariamente catalogó la actuación como la mejor de la jornada.

Fotografía: Enric Minguillón
VON HERTZEN BROTHERS SETLIST:
- WAR IS OVER
- KISS A WISH
- ALL OF SUDDEN, YOU’RE GONE
- JERUSALEM
- THE RELAPSE
- PROSPECT FOR ESCAPE
- LET THY WILL BE DONE
- PEACE PATROL
Sin ningún atibo de duda, Weather Systems fue la decepción de la jornada. Este proyecto ‘Spin-off’ de Anathema no logró convencer a una buena parte del público. La propuesta consistió en música trufada de pop electrónico anodino bajo un manto pretendidamente emotivo. El repertorio estuvo formado por temas propios como ‘Ocean Without a Shore’ y otros de Anathema, como ‘Fragile Dreams’.

Fotografía: Enric Minguillón

Fotografía: Enric Minguillón
El grupo liderado por Daniel Cavanagh ofreció un recital extremadamente calculado de temas cantados a dúo con voces masculina y femenina que se desarrollaron en unos parámetros más cercanos al pop-rock en búsqueda de un clímax emocional. El sonido del concierto fue extraordinariamente bueno, aunque empañado por los excesivos sonidos de sintetizador pregrabados, que le restaron autenticidad a la actuación.

Fotografía: Enric Minguillón
En resumen, un concierto que rozó el ‘chill out’ y que por momentos invitó a los asistentes a asistir a los reinos de Morfeo. Estuvimos ante una propuesta tan marcadamente personal por parte de Daniel Cavanagh en la que la sombra de la nostalgia de Anathema fue demasiado alargada, sólo apto para los incondicionales de la banda.

Fotografía: Enric Minguillón

Fotografía: Enric Minguillón
WEATHER SYSTEMS SETLIST:
- CLOSER
- STILL LAKE
- SYNAESTHESIA
- DO ANGELS SING?
- SPRINGFIELD
- OCEAN
- UNTOUCHABLE 1
- UNTOUCHABLE 2
- UNTOUCHABLE
- FRAGILE
A las 10 en punto de la noche empezó la actuación de los cabezas de cartel, The Pineapple Thief, los cuales propusieron una puesta en escena sobria y un sonido brillante, equilibrado y contundente; esto último, sobre todo, gracias a la incorporación del batería Gavin Harrison. Subieron al escenario Bruce Soord (voz y guitarra), Jon Sykes (bajo), Steve Kitch (teclados), Beren Mathews (guitarra) y el ya mencionado Gavin Harrison.
El concierto discurrió con un repertorio basado en los cuatro últimos trabajos del grupo, composiciones cortas, con buen sentido melódico y buenas intervenciones de guitarra por parte de Mathews. Con un setlist de, prácticamente, dos horas de duración, sonaron canciones como la inicial ‘The Frost’ (It Leads to This, 2024), otras piezas de su más reciente trabajo discográfico de 2024 como ‘Rubicon’, ‘Put It Right, Now It’s Yours o ‘All That’s Left’, combinadas con composiciones pertenecientes a otros trabajos como ‘Demons’ (Versions of the Truth, 2020), ‘Fend for Yourself’ (Your Wilderness, 2016) o la ya lejana ‘Snowdrops’ (Little Man, 2006).

Fotografía: Enric Minguillón
El concierto mantuvo un tono digno con músicos con mucho oficio, un sonido poderoso y equilibrado y con un Bruce Soord muy comunicativo con el público, hasta el punto de invitar a sus seguidores a dejar de hacer fotos y vídeos y centrarse exclusivamente en lo que estaba ocurriendo in situ.
Una petición muy plausible con la salvedad que, bajo este mismo ruego, se incluyó a los reporteros gráficos que se encontraban en el recinto elaborando su trabajo, los cuales fueron relegados a una zona más discreta y alejada del escenario impidiendo la realización de fotografías de mayor calidad.
[NOTA DE LA EDICIÓN: En señal de protesta ante esta medida, el fotógrafo Enric Minguillón capturó únicamente dos veces al grupo, y estas fotografías carecen de marca de agua.]

Fotografía: Enric Minguillón
En definitiva, el concierto estuvo técnicamente correcto, con un repertorio generoso en el que, además, se regalaron dos bises, ‘The Final Thing on my Mind’ y ‘Alone at Sea’. Musicalmente la historia fue harina de otro costal; la propuesta se movió con un estilo que basculaba entre el pop indie y lo atmosférico y que, a pesar del gran desempeño por parte de Gavin Harrison y Beren Mathews, adoleció de secciones instrumentales complejas. Se llegó a un punto en que las canciones resultaron muy parecidas entre sí, con unos teclados demasiado ‘colchoneros’ e intrascendentes, virando el concierto hacia una propuesta muy repetitiva y monótona.
The Pineapple Thief no fue la apuesta adecuada para cerrar todo un festival de ‘Progresivo’ a no ser que nos hagan comulgar con ruedas de molino y aceptemos que ‘esto’ es lo verdaderamente ‘Prog’.
THE PINEAPPLE THIEF SETLIST:
- THE FROST
- IN EXILE
- DEMONS
- PUT IT RIGHT
- OUR MIRE
- VERSIONS OF THE TRUTH
- EVERY TRACE OF US
- WHITE MIST
- ALL THAT’S LEFT
- NOW IT’S YOURS
- FEND FOR YOURSELF
- SNOWDROPS
- RUBICON
- TO FORGET
- IT LEADS TO THIS
- GIVE IT BACK
BIS:
ALONE AT SEA
THE FINAL THING ON MY MIND
Primera parte de la crónica en este enlace.