Banda: Whom Gods Destroy
Álbum: Insanium
Discográfica: InsideOut Music
Fecha de publicación: 15/03/24
Review: Eva Plaza
Resulta curioso pensar que Insomnium es un álbum novel, de igual forma que no lo es. Este carácter opuesto se debe a que Whom Gods Destroy acaba de debutar a nivel mundial, y sin embargo sus integrantes -o parte de ellos- son los herederos directos de Sons of Apollo.
La banda está capitaneada por el mediático guitarrista Ron “Bumblefoot” Thal (Art of Anarchy, ex-Guns n’ Roses), el teclista Derek Sherinian (ex-Dream Theater, Planet X), el bajista Yas Nomura (The Resonance Project), el batería Bruno Valverde (Angra) y por el vocalista Dino Jelusick (Whitesnake, ex-Michael Romeo).
La ingeniería musical de Insanium desborda un metal progresivo de los más altos estándares, su sonido se debe en parte al de su banda progenitora; las composiciones ofrecen todo un poliedro de facetas, pero el género anteriormente mencionado es el común denominador de todas aquéllas.
La proyección más sinfónica y de terminaciones clásicas es obra de Derek Sherinian, quien, a base de teclados potentes y diáfanos, dota a algunas pistas de una estética incluso AOR herencia de Boston -fundamentalmente en las secciones de apertura- o de un hard rock del porte de Deep Purple.
En contraposición a lo indicado, un trazado más o menos rectilíneo -aunque con curvas, como a continuación veremos- es el que dibujan el resto de miembros (Bumblefoot, Valverde, Jelusick, Nomura).
La conjugación de ambas dimensiones promueve un metal potente de contorsiones progresivas que me recuerda a los años dorados de Symphony X.
En general, la perspectiva más melódica del teclado se pone de manifiesto en los primeros minutos de la balada -o no «balada» como tal, sino que sencillamente tiene menos revoluciones- ‘Find My Way Back’.
Casi todas las piezas son vigorizadas y reconducidas al metal moderno, alentadas por los riffs de Bumblefoot, la magistral línea vocal «estilo Jorn Lande» de Jelusick, el bajo punzante y las maniobras omnipresentes de Valverde.
De esta guisa se presenta ‘In the Name of War’: una intro más teatral precede a una partitura laberíntica en la que -y perdón por repetirlo- sobre todo la batería saca músculo y se revela como el vehículo perfecto para el estreno de la voz.
Si parecía que la canción anterior no podía ser más heavy, llega ‘Over Again’ con la voz más incisiva y con una configuración minuciosa de la guitarra, a un paso del shred metal.
El ritmo rockero abre en ‘The Decision’ y es un buen cimiento para el despegue de partes vocales más melódicas, sin dejar de lado en ningún momento la perspectiva más técnica.
‘Crawl’ es la energía en estado puro, a eso añadámosle un virtuosismo cautivador y una muy sólida sección rítmica, enfatizándose el trabajo del quinteto al completo, lo que convierte a la pieza en una de las mejores del repertorio.
‘Find My Way Back’ es la pieza más «suave» hasta el momento, una reconciliación entre el carácter setentero u ochentero -que había quedado engullido, por ejemplo, en el tema anterior- y el dinamismo propio de la década actual.
Algo similar a ‘Crawl’ es ‘Crucifier’ en cuanto a su concepción, aunque en el último juega un papel principal la ambientación más oscura.
El nombre del corte que viene ahora, ‘Keeper of the Gate’, me recordó, casi como un reflejo, a ‘Keeper Of The Seven Keys’ de Helloween, y por ello me esperaba una creación de power metal melódico donde primara la influencia de Sherinian. Pero no, nada más iniciar el contador se evidencia que eso no es así. Por el contrario, podemos encontrar, a mi juicio, el tema más próximo a Sons of Apollo de todo el disco.
El virtuosismo con el que juega ‘Hypernova 158’ es impresionante. Es una obra instrumental en la que las capas más técnicas lideran el sonido y se acercan al Djent (o se meten de lleno en él).
‘Insanium’, el tema homónimo al disco, es el que mayor minutaje ofrece (08:38) y consolida una explanada entrópica con un ritmo granítico, con secciones instrumentales bien definidas y vocales lacerantes.
El epílogo corre a cargo de ‘Requiem’, en el que se recurre al principio a un teclado armónico de la escuela de Yes. Enseguida se oculta esto con el resto de instrumentos y con la voz que, si bien tiene un deje oscuro, es bastante melódica.
En conclusión, nos encontramos ante uno de los mejores trabajos del año. Personalmente me fascinan Valverde y Jelusick, pero los cinco hacen una labor impecable. El punto negativo que veo es que sólo una canción (de diez en total) es más relajada; creo que eso podría ser más equitativo. Y creo también que es una pena que Sherinian no tenga más protagonismo en el repertorio.
Puntuación: 8.5 / 10
Review por Eva Plaza
Tracklist:
- In the Name Of War (06:38)
- Over Again (05:01)
- The Decision (07:08)
- Crawl (06:36)
- Find My Way Back (05:46)
- Crucifier (04:43)
- Keeper of the Gate (04:54)
- Hypernova 158 (03:24)
- Insanium (08:37)
- Requiem (04:58) *Bonus Track
Formación:
Dino Jelusick – voz
Ron “Bumblefoot” Thal – guitarra
Derek Sherinian – teclado
Yas Nomura – bajo
Bruno Valverde – batería
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