El concierto del pasado 8 de octubre en el London Palladium resultó ser bastante incómodo. En teoría, Roger Waters iba a interpretar su nueva versión de The Dark Side of the Moon de Pink Floyd en su totalidad. La práctica fue distinta.
Waters estuvo leyendo su libro autobiográfico aún inédito durante aproximadamente una hora, y a algunos asistentes que se quejaron, supuestamente les dijo «que se fueran a la m*erda».
Como informa Evening Standard, «miembros de la audiencia descontentos» afirmaron que Waters leyó sobre sus mascotas, «incluido un pato llamado Donald, del que habló durante 20 minutos».
Las denuncias también llegaron a través de las redes sociales y algunas se pueden ver en Instagram. «Fui a escuchar ‘Dark Side of the Moon’, no extractos de tu libro», afirmó uno de los usuarios, añadiendo que fue «muy decepcionante». Otro usuario respondió a ese comentario:
«Si te hubieras quedado un poco más, lo habrías visto sentado en su mesa con una baraja de cartas dispuesta como si estuviera jugando al solitario mientras estaba en medio de una canción».
Otro asistente afirmó que «las canciones reales eran geniales, pero la basura autoindulgente era interminable y terminar más de una hora más tarde de lo previsto es imperdonable».
El espectáculo tenía capacidad para 2268 personas, esperaremos nuevos testimonios.
KTDA 
El tipo debe tener un ego como el big ben de grande
Me gustaLe gusta a 1 persona