En principio, Roger Waters iba a tocar en el Festhalle de Frankfurt el 28 de mayo, pero su actuación fue cancelada por el consejo debido a las opiniones del músico sobre Israel. Más tarde lo describieron como “uno de los antisemitas más conocidos del mundo”.
Parece ser que Waters presentó una orden judicial contra el consejo, aunque de momento no ha recibido una respuesta. También comentó que podría emprender acciones legales contra la moción por cancelar sus actuaciones, pues desde su perspectiva dicha cancelación es «injustificable» y un intento de «silenciarlo».
El periódico israelí Haaretz expone que la decisión de suspender el evento se debe al presunto boicot de Waters a Israel, las conversaciones del músico con los medios afiliados a Hamas, y un largo etcétera.
Por su parte, Waters ha dado a entender que «vendrá de todos modos» a pesar de la cancelación. Publicó una actualización en las redes sociales junto con una foto de la tumba de Sophie Scholl, una estudiante alemana y activista antinazi que fue decapitada en la guillotina en 1943 por distribuir folletos contra la guerra en la Universidad de Munich.
“El Consejo de Frankfurt estaba legalmente obligado a responder a la orden judicial provisional de Roger Waters antes de la medianoche del 14 de abril”, escribió Waters. «¿Lo hicieron? ¿Alguien lo sabe? ¿Solo podemos adivinar lo que está pasando en Frankfurt? ¿Están jugando con el tiempo? ¿Quién sabe?»
Continuó: “¡No es que importe mucho! ¡Vamos a venir de todos modos! ¡Porque los derechos humanos importan! ¡Porque la libertad de expresión importa! ¡Sí!».
KTDA 