En 2023 el séptimo álbum de estudio de Steven Wilson será una realidad.
Es perfectamente comprensible que sus oyentes no sepan a ciencia cierta qué esperar del mismo. En numerosas ocasiones, Wilson ha explicado que no quiere ser previsible; quiere sorprender siempre a quien le escuche y pretende alejarse de las directrices musicales que puedan orientar su trabajo hacia uno u otro encuadre.
Es por eso que hemos recabado aquí dos «noticias». Forman parte de dos entrevistas que pueden darnos una pista de cómo será The Harmony Codex.
«Mantendrá gran parte del vocabulario musical de The Future Bites, pero regresará a un mundo más conceptual, que se trata menos de canciones pop concisas y más de experimentación. Entonces, en los términos más simples, podría estar en algún lugar entre Hand. Cannot. Erase. y The Future Bites, pero no como ninguno de esos discos.». «Creo que a las personas a las que les gusta Porcupine Tree les encantará la dirección de este nuevo álbum. Es mucho más épico e intransigente. Es más complejo e impredecible. Después de que la gente haya experimentado la naturaleza intrínseca del álbum de Porcupine Tree, creo que mirarán el nuevo álbum en solitario y tendrán una buena opinión de él».
Por otro lado, el artista habló sobre la decadencia de la televisión y la radio y de cómo el auge de las redes sociales ha revertido el negocio musical a su posición de partida. No sabemos si ésta es una sencilla reflexión o si es una temática que se incluirá en el próximo disco. Esto es lo que dijo (entrevista completa aquí):
«Aquí es donde estamos. La radio ya no tiene influencia. La televisión tiene relativamente poca influencia. Perdí la cuenta de la cantidad de personas que me dijeron: ‘Oh, sí, acabamos de tener a nuestra banda en Letterman, o Jay Leno, o Conan O’Brien, y no vimos un aumento en nuestras ventas después de eso’. Y, sin embargo, si haces lo correcto en TikTok y algo se vuelve viral, se vuelve masivo. Tengo 55 años. Entonces, obviamente no va a ser algo hacia lo que me incline naturalmente. Pero veo cómo mis hijos gravitan hacia eso. Veo cómo se relacionan con la música pop».
Según él, el auge de TikTok y plataformas similares han tenido un efecto secundario sorprendente: disminuir la importancia de la personalidad de un músico y cambiar el enfoque de nuevo a la música en sí: «Y una de las otras cosas con las que ha sido muy difícil reconciliarme, es que hoy en día, las cosas han vuelto a ser… sobre la canción, no sobre el culto a la personalidad. Mis hijos conocen canciones y me dicen: ‘Papá, ¿puedes poner esta canción en YouTube?’ Y yo digo, ‘Bueno, ¿de quién es? ¡No tienen ni idea! «.
KTDA 